Hotel Paradiso
Una vieja elefanta de circo y un distinguido anciano mueren el mismo día y a la misma hora en una pequeña ciudad del norte de España. Estos dos hechos, aparentemente sin relación, son, sin embargo, el colofón inevitable de una historia de amor que comenzó muchos años atrás, cuando ese anciano apenas tenía quince años.
Javier, el anciano, ha querido dejar por escrito su historia, una especie detestamento vital, mezcla de confesión, justificación y despedida. Ingresado en la “puta residencia” que él mismo, en un arranque de filantropía, ayudó a construir en Vilaponte, su pueblo natal, vive amargado y rodeado de recuerdos que se siente impulsado a compartir antes de su muerte. Porque Javier sabe muy bien cuándo y cómo va a morir.
Mientras, muy cerca de Javier, pero inaccesible, su nieta, una nieta desconocida, escribe también sus pensamientos, sus deseos y sus recuerdos. Es hija del dueño de un modesto circo, el Tívoli, que ha vuelto a Vilaponte después de veinte años de ausencia.
Y es que el circo Tívoli fue el escenario del único amor verdadero de Javier, el que sintió por S., la joven trapecista que lo enamoró en la adolescencia y con la que siguió manteniendo una relación clandestina durante años, a pesar de sus vidas dispares.
La nieta de Javier ha tenido que vivir en la trastienda del circo; es demasiado torpe para los malabares, las alturas le dan miedo… así ha podido estudiar y leer mucho y se ha limitado a contemplar desde la taquilla del circo las caras de ilusión de los espectadores. Tiene un novio italiano con el que habla todas las noches, un cómico viajero que trabaja en un espectáculo de calle. Pero su vida está a punto de dar un vuelco. Aunque nunca ha sabido muy bien cuál iba a ser su futuro, es aquí, en Vilaponte, donde decidirá seguir la tradición circense y convertirse en payasa.
Abuelo y nieta, tan cerca uno del otro sin que ninguno lo sepa, irán desgranando sus pensamientos y contando la historia de esos dos mundos tan distintos que confluyeron una vez y luego volvieron a separarse para reunirse de nuevo en un emocionante final.
Premio Azorín 2014