Nunca pasa nada
Ocho amigos que acaban de llegar a los veinte.
Un fin de semana.
Una casa rural sin cobertura.
Y un río.
(Un momento, ¿había un río?).
En sus maletas, alguna herida reciente, proyectos por empezar, un buen puñado de likes, deseos, confidencias, baterías portátiles, frustraciones…
Y muchas ganas de todo. Y muchas ganas de nada.
El ahora del recuerdo. El ayer de la vivencia.
Un viaje en el que no pasó nada, pero que lo cambió todo.