«Una historia de amores», una emotiva novela sobre cómo afrontar el final de la vida

En esta nueva historia llena de verdad publicada por Contraluz, la escritora Paloma Bravo se abre por completo para narrar las complicadas circunstancias que vivió junto a su familia en la pandemia del COVID en 2020. Un relato que, aunque lleno de dolor, desprende luz, esperanza y amor. Una reflexión dirigida al lector sobre los valores familiares, la necesidad de que todas las personas puedan envejecer con dignidad, así como la importancia de dar y recibir. En definitiva, un camino para ser mejores personas y acompañar a los más queridos.

A comienzos de 2020, el padre de la autora fue diagnosticado de un cáncer terminal de hígado; sin embargo, cuando ella y su familia habían empezado a encajar este gran golpe, comienza el confinamiento. Pero, por si no fuera suficiente, su padre y uno de sus hermanos se contagian de coronavirus y, posteriormente, es la madre la que también lo sufre y a la que casi pierden. A pesar de la situación, la familia demuestra un gran amor y cariño entre todos, forman un equipo en el que no hay reproches, solo prima el apoyo y el esfuerzo de cada uno por hacer más llevadera esta muerte anunciada y hacer sentir lo mejor posible a su padre.

“Cuando a mi padre le dieron el diagnóstico, empecé a tomar notas porque no quería que se me escapara nada de él, quería recordar todo lo que pudiera mientras aún estaba a tiempo. Luego, meses después de que muriese, sentí la necesidad de entender todo lo que habíamos vivido para poder digerirlo y seguir. Volví a esas notas y las trabajé para contar esta historia, sobre todo, porque cuando busqué una referencia que me ayudara a acompañar bien a mi padre, sin romperme y dándole lo mejor, no encontré demasiado. Hay libros extraordinarios sobre el duelo, pero muy pocos sobre el acompañamiento, por ello, quise plasmar esta historia para que pudiera dar un poco de luz a otros que pasen por una situación similar”, indica Bravo.

A pesar de la angustia vivida por toda la sociedad que transmite la autora debido al virus, pero exacerbada en su caso por sus circunstancias personales, como son la incertidumbre, el aislamiento social o la imposibilidad de tocar a sus padres, las emocionantes experiencias de amor que llenan esta historia hacen que el lector empatice y se enganche hasta el final.

En este libro en el que se muestra un aprendizaje personal marcado por la bondad y el compromiso que se convierte en universal, el gran protagonista es Julián, el padre de familia. La autora refleja en pequeños gestos y acciones la personalidad de su progenitor y revive pinceladas de su pasado, una vida de dedicación a su familia que posteriormente se refleja en que todos se desviven por él hasta el último suspiro. “Desde siempre sentí por él un amor feroz, total, indestructible, e hizo lo posible por impulsarme y acompañarme en todas mis aventuras, las que le gustaban y las que no, sin juzgar, sin comentar, sin frenar, solo con amor”.